
Lo más reseñable de esta pelicula es el vestuario de nuestra queridísima Scarlett Johansson. Lo cual no dice mucho del resto del film.
No negaré que tiene algunas escenas o recursos originales, pero que obviamente son originarios de la versión novelada de la historia. Es decir, valorar peliculas basadas en libros es un tanto difcultoso ya que por un lado tenemos la historia en sí, de la cual es totalemte responsable la autora del libro, y por el otro los logros cinematográficos. Sí, se entrevé cierta originalidad en el guión, pero no es más que el resultado de plasmar el libro.
El director consigue transformar un material notable en una comedia amorosa cualquiera. Quizá el entorno no ayuda (Nueva York, que novedad!), ni la nula intención de desmarcarse del resto de comedietas.
No hay que dejar de lado los dos pilares en los que se sustenta la pelicula. Sobre Scarlett no voy a decir nada, ya que ella sola es reclamo suficiente como para ver cualquier pestiño en el que aparezca. Pero además aparece Laura Linney, que si recordáis es la mujer de Jim Carrey en el del Show de Truman. Pues la verdad es que hace un buen trabajo como madre pija repulsiva pero (otra sorpresa) con su corazonzito de buena madre al fin y al cabo.
Pues lo dicho, a quién le guste Scarlett, que vaya a ver la pelicula como es obvio.
A quién no? Pues es una sencilla regla de 3.